Charlas entre dos personas, separadas por grandes espacios geográficos o temporales, pero unidos por aficiones comunes. No hay aquí elitismo o diferenciación entre los participantes, sólo igualdad y libertad de expresión. Puede ser un lector de Isaac Asimov, un admirador de Frank Frazetta, un coleccionista de obras de Robin Wood o analizadores del Eternauta. Son coloquios, a veces con opiniones coincidentes, a veces con discrepancias, en el Planeta Tierra. - M. C. Carper
sábado, 13 de agosto de 2011
José Massaroli – Dibujante de Historietas - Autor de Juan Moreira y ¡Fusilen a Dorrego!
Invitado de Hoy: José Massaroli – Dibujante de Historietas
Hola ¿Quién eres? Preséntate con tus palabras, por favor.
Hola, Mario. ¿Quién soy?... Uno se pasa la vida tratando de contestar a esa pregunta, ¿verdad? Y con escaso resultado. Así que por ahora diremos que, según mi documento de identidad, soy José Massaroli, argentino, nacido en Villa Ramallo y de profesión historietista.
¡Historietista! ¡Cuánto hace que no oigo esa palabra! Y suena muy bien, es más, diría que es correctísima. ¿Cómo empezaste a aficionarte a los Comics?
Supongo que desde que nací. Los años '50 y '60 en la Argentina fueron maravillosos en cuanto a la cantidad y calidad de las revistas de historietas que se publicaban, El Pato Donald ha de ser una de las primeras que llegó a mis manos. Antes de saber leer, mi madre me compraba “el Billiken”, que traía unas historietas fantásticas que me leía mi padre hasta que pude hacerlo solo. El Fantasma Justiciero, sobre todo, me sumergió en la magia de la historieta, de la que ya no pude escapar. Cuando veía los avisos de la Panamericana de Arte o de Continental School ofreciendo sus cursos de historieta con “los 12 Famosos Artistas”, ofreciendo fama y fortuna a quienes se inscribieran, empecé a considerar un futuro de dibujante para mi vida. Por ese entonces leía las andanzas de Patoruzú y el Patoruzito semanal donde salían el Vito Nervio de Breccia, Langostino de Ferro, El Almacén de don Felipe de Battaglia, historietas geniales, sin duda... el Misterix de Zoppi, el Rayo Rojo, con las aventuras de Colt Miller y el Indio Suárez, las batallas Inolvidables de Hora Cero, ¡y todo lo que caía en mis manos!
Guau, esa era la época gloriosa de la historieta. ¿Y cuando sentiste el impulso de empezar con el dibujo?
Al mismo tiempo. Copiaba cuadritos o personajes, inventaba aventuras, dibujaba el desarrollo de partidos de fútbol o de batallas en los márgenes de los cuadernos de la escuela. Cuando tenía 10 años tuve la suerte de que una tía me pagó el curso por correspondencia de la Continental School, que completé al cabo de dos largos años, y entonces me entregaron un bonito diploma que me acreditaba como “dibujante profesional”, cosa que me la creí absolutamente: ¡sólo tenía que esperar a terminar la secundaria para viajar a Buenos Aires y triunfar! Por supuesto, luego las cosas no fueron tan fáciles.
Yo también tengo uno de esos cuadernillos de Continental Schools, llegaron a mis manos de casualidad, una década después de salirme de la ADA, ja, já. ¿Te acordás de la Gioconda pintada en la fachada en Juramento y la estación Belgrano C? Yo pasaba con el colectivo sesenta y añoraba estudiar ahí por las propagandas en la Patoruzú, pero no llegué a ir, me entristeció cuando la cerraron. ¿Qué temas te gustan en los dibujos y las historietas?
La aventura; es decir, cuando el héroe sale al aire libre, ya sea mar, selva, pampa o montaña, para buscar algo, luchando contra “los malos” y encontrando amigos y enemigos a cada paso. Siempre que puedo le doy toques de humor que me brotan espontáneamente. Otra cosa que me gusta es dibujar a amigos y conocidos en el papel de algunos personajes. Cuando hago historieta humorística, siempre el humor está en segundo plano porque para mi siempre lo más importante es la acción, lo que le pasa a los personajes.
Seguro te gusta Emilio Salgari, yo empecé leyendo El Corsario Negro ¿Te acordás de la Colección Robin Hood?
¡Seguro! Formaba parte del paisaje de nuestra infancia. Con los años tuve la suerte de estudiar con Pablo Pereyra, que había diseñado la colección y dibujado la mayor y mejor parte de las tapas; él nos contaba a sus alumnos cómo había decidido darle un fondo amarillo a todos los libros, lo que contribuyó al éxito de la colección. Pereyra traía a veces las ilustraciones que acababa de dibujar, como las del Martín Fierro. ¡Eran impresionantes!
¡Qué buenas ilustraciones esas! ¿Cuál es tu aspiración? ¿Fama?
En primer lugar, conseguir expresarme plenamente y que eso encuentre eco en la gente. No dibujo para mí sólo; es mi forma de comunicarme con los demás. No sé si llamarlo fama. En segundo término, vivir dignamente con mi trabajo, claro.
¿Qué es lo que te hace juzgar si una historieta es buena o mala?
Si me gusta o no. Después me pongo a estudiarlo para ver qué es lo que falla o cuáles son sus virtudes; pero el primer golpe de vista es decisivo. Los factores que más me importan son: el relato, en primer término, si hay algo que contar y si está bien contado; en segundo término, si está bien dibujado, pero más que nada si los personajes están “vivos”.
Claro ¿Qué es el Comic para vos?
¿El Comic?... Yo lo llamo Historieta, me gusta más. Una forma de vida, fundamentalmente. Todos los que la cultivamos no la cambiaríamos por ninguna otra, supongo. Y luego: una forma artística de expresión tan válida como cualquier otra cuando está bien hecho.
Uyy sí, yo también lo llamo Historieta y me gustá más igual que vos, pero me contagié de gente que hace polémicas sobre que es Comic y qué es Historieta. Para mí eso es muy pavote. Fijate que en otros países los nombres cambian: Quadrinhos, Desinés, Fumettis, tebeos. Yo sé de donde sale la denominación Comic pero me parece una perdida de tiempo discutir del tema. Usé comic en este cuestionario, porque el primero estaba centrado en los escritores de CF y necesitaba confeccionar uno rápido para dibujantes, ahora lo mejoré. Pero al momento de enviártelo no lo había corregido. También me gusta mucho llamarme Historietista a Dibujante de Comics. ¿Crees que hay público para lo que haces?
Hay público para todo. Sólo que hay que encontrar la manera de llegar a él. Hoy en día ya no existen las grandes editoriales argentinas y eso complica las cosas, pero por otro lado existe internet, que elimina el tiempo y la distancia. Por ejemplo: la historieta gauchesca parecía muerta y olvidada, con la excepción del gran Carlos Casalla que continúa publicando el Cabo Savino en un diario de Río Negro. De pronto La Duendes publica mi vieja historieta ¡¡Juan Moreira!! En su blog Historieta Patagónica, y la aprobación de mucha gente nos llevó a publicar el libro con la historieta completa. No sólo se vende muy bien, sino que fue seguido por la aparición de nuevos autores como Fer Gris y Bernoy, que incursionan con éxito en los temas “de a caballo”.
Ahh ¡Juan Moreira! Sé que hiciste la presentación del libro. Contame sobre ese proyecto.
En algún momento de mi infancia leí la novela y me impresionó. Cuando vi la película de Leonardo Favio en 1973, me impresionó mucho más, porque a la historia se sumaban las tremendas imágenes que sólo Favio podía crear. Releí la novela y me propuse dibujar la historieta en cuanto pudiera. Pasaron diez años, hasta que en 1983 pude hacerla con toda libertad y publicarla en el diario La Voz; salía una página por día. En 2009 Alejandro Aguado me propuso subirla a internet, en el blog Historieta Patagónica perteneciente a su editora La Duendes y, viendo el recibimiento favorable de la gente, decidimos hacer el libro en 2010. ¡Fue un gran momento para mí presentarlo en la Biblioteca Nacional ante muchos amigos y colegas! Después vinieron varias presentaciones más y en todas partes pude constatar el interés de la gente por estos temas que parecían olvidados pero no, están ahí, esperando que se vuelvan a contar de nuevas maneras. Es que la figura de Moreira es muy fuerte, ha trascendido las fronteras de la novela, el teatro, el cine... es un verdadero mito nacional.
¿Tienes un e-zine favorito?
Lamento confesar que, prácticamente no leo historietas ni libros virtuales: Veo algunas cosas al pasar pero no logro apartarme del papel y la tinta, todavía.
No es lo mismo, pero gracias a eso pude leer comics que pensé jamás volvería a ver como viejas historias de Hora Cero y revistas españolas como Blue Jeans y Totem ¿Llegaste a conocer esas revistas?
¡Claro! Compraba todas las revistas españolas que encontraba, porque era la forma de conocer lo que se estaba haciendo en el resto del mundo, incluso lo nuevo de muchos dibujantes argentinos.
Si, no sé si Trillo y Altuna publicaron FICCIONARIO primero en España. Pero no estoy seguro… ¿Hay algún autor contemporáneo que sigas?
De los últimos que vi, me gusta Mignola. O sea, que debo atrasar unos 20 años, pero bueno, en esta etapa de mi vida ya no me atrae tanto lo nuevo sino descubrirle cosas nuevas a los grandes maestros que me formaron.
Já, já ¿Qué importa el tiempo? Yo pienso que un dibujante, la obra quiero decir, es atemporal. Yo descubrí montones con décadas de retraso, igual me pasa con la música, es tan personal que a nadie le importa. A veces se disfruta más ¿Cuál es tu autor favorito?
Sin ninguna duda: Hugo Pratt. Su Balada del Mar Salado me parece sublime, una cumbre de la historieta mundial, seguido en mi admiración muy de cerca por Alberto Breccia. Otros autores que venero son: Oesterheld, Carl Barks, Quino, Ferro, Oswal, Frank Robbins, Dino Battaglia, Will Eisner...
¡Seeee! Hugo Pratt ¡Qué genio! Con dos trazos te define a un personaje, una gitana, un soldado alemán, una niñita francesa… Aparte qué bien usa los blancos y los negros plenos, Después aparecería Altuna o la dupla Muñoz/ Sampayo con el Alack Sinner. Y después todo el mundo conocería ese estilo por Sin City… ¿Sospechás que Miller se influenció en Muñoz/ Sampayo?
Puede ser, tiene cosas de Breccia, que fue maestro de Muñoz. Pero Pratt está en otra dimensión; reina solo.
¿Según tu parecer, Los autores de Comic colaboran entre sí o son individuos aislados?
Hay de todo. Uno mismo pasa por distintas etapas. Cuando yo tenía un espacio en el Estudio Géminis, era muy bueno compartir trabajos, trucos del oficio y novedades con los compañeros. En otras épocas, tuve que trabajar en la soledad de mi estudio y descubrí que lograba una mayor concentración, pero a costa de un creciente aislamiento del mundo. Un aislamiento excesivo puede llegar a ser muy dañino para el artista, me parece.
¿Qué opinas de los guionistas y escritores?
Son un mal necesario. Debido a que muchos dibujantes se limitan a dibujar porque creen no tener nada para decir o no saber cómo expresarlo. Pienso que si se lo propusieran, lo harían. Para mí, lo ideal es hacer ambas cosas, porque de esa manera se cuenta una historia en profundidad, sin que haya una lucha entre el texto y el dibujo, como suele ocurrir cuando hay dos egos o dos visiones compitiendo. Todos tenemos algo que decir, sólo hay que buscar la manera. Pensándolo un poco más, tengo que reconocer que si no hubiéramos tenido los guiones de Oesterheld o Robin Wood, nos hubiéramos perdido demasiadas obras maestras, así que... ¡Está todo bien!
Mirá, Lo ideal es trabajar con un guionista que conozca tus capacidades y sepa darte libertad para adecuarte a la historia. Yo trabajo para unos guionistas españoles y otros americanos. Por fortuna cada vez que varió algo me dejaron hacerlo y a veces hasta me elogiaron por ello. También conocí gente que cree que escribió algo sagrado, que no puede variarse ni una coma. Con una persona así no laburo. Leí en un reportaje que Juan Giménez siempre pide el guión completo para asimilarlo en su cabeza y después soltarse en las páginas. Stan Lee dice que le da la historia narrada como un cuento a los dibujantes y deja que ellos la interpreten, pero después guiándose por los dibujos, Stan Lee le agrega el texto ¿cómo trabajás actualmente con tus guionistas?
Siempre se puede re-interpretar un guión a través del dibujo. Daniel Branca en eso era genial: con las expresiones y los movimientos de los personajes lograba hacer comiquísimos guiones de Disney bastante pesados. En mi caso, no he tenido mucho diálogo con mis guionistas, ya que generalmente su trabajo me llega a través de una editorial. Lo peor era cuando me llegaban guiones de Dinamarca bocetados en vez de escritos... ¡tenía que combatir cuadro a cuadro contra la visión del guionista para poder sacar a la luz la mía! En la época de Columba, yo disfrutaba mucho dibujar los guiones de Ferrari en la serie Encuentros Cercanos, pero prácticamente no lo veía. Con Armando Fernández hicimos Los Intrépidos y lo charlamos un poco; fue divertido. Hace poco he dibujado un guión de Oenlao con quien pudimos hablarlo bastante. Esto siempre es muy positivo.
Já. Te voy a contar algo, Antes de saber quién sos, quiero decir tu nombre. Te vi en varias oportunidades en alguna reunión. En esos casos siempre la codeó a mi amiga, Alejandra Márquez y le digo: ¿Ese quien es? En tu caso siempre se me escapaba la oportunidad. Y te confieso, soy medio quedado para ir ante una persona y decirle: Este… ¿Quién sos vos? Así que indagué por internet y por mucho tiempo creí que eras Oenlao, já, já. A propósito ¿Qué opinás sobre las ferias de historieta? ¿Y sobre el Día de la Historieta?
¡Ja, ja! Oenlao es un gran amigo y te doy una primicia: estamos haciendo una historieta juntos. Los eventos como el Día de la Historieta y las ferias son fundamentales para que se produzca el contacto del artista con su público, para que se lo conozca más allá de sus dibujos, y también muy importante para que nos encontremos y conozcamos entre nosotros, dibujantes y guionistas. El nuestro es un trabajo bastante solitario y estas ocasiones son magníficas para compartir con colegas y amigos muchas vivencias que hacen que valga la pena dedicase a esta profesión.
¿Es importante la divulgación de las novedades de Historieta?
Sí, claro. Internet multiplica hasta el infinito las posibilidades de difusión de lo nuestro y ahora el problema no es enterarse de algo, sino que nos enteramos de demasiadas cosas y no hay tiempo para todo.
¿Qué opinás de la autoedición?
Muchas veces no queda más remedio, dada la escasez de editoriales. Otra posibilidad es la asociación con una editora, como La Duendes, que resuelve muchos temas en los que el dibujante no está ducho, pero que conserva características de la autoedición.
¿Qué tipo de temas?
Todo lo relativo al diseño del libro, la impresión, la distribución...
Hablame más sobre La Duendes, por favor.
Es un grupo de muy buenos historietistas de distintos lugares de la Patagonia, entre ellos Chelo Candia, Taro, Toto... que hace más de veinte años vienen esforzándose para hacer conocer su trabajo y todo lo relativo a la historieta nacional. Han logrado llegar no sólo al público nacional sino que están siendo conocidos y apreciados en todo el mundo gracias a internet y a la lucha constante de Alejandro Aguado, su conductor, para llevar adelante todo esto. En los últimos tiempos han abierto sus puertas a artistas de otras regiones, con lo que se va conformando un grupo humano y artístico muy importante.
¡Qué buena movida! Espero que esta cosa de la ceniza volcánica no les haya llegado. Ayer escuché que murieron miles de ovejas y se han derrumbado techos de las casas. Me jodé por la gente humilde que no puede emigrar ¿Te animás a opinar sobre algún editor?
A los actuales no los conozco mucho, dado que trabajo para el exterior desde hace demasiado tiempo. De Columba, García Ferré o Record, agradezco que hayan existido. La posibilidad de haber desarrollado mi carrera en esas empresas compensa toda posible crítica que podría hacerles. Me parece genial que haya existido la revista Humor y todo lo que hizo Cascioli. En cuanto a La Duendes, la editora que viene publicando mi trabajo, sólo tengo elogios: es un ejemplo de esfuerzo constante por difundir no sólo lo mejor que se hace en la Patagonia, sino rescatar mucho de lo bueno del pasado y que no había sido considerado por los “dueños de la historia oficial de la historieta argentina”, para los que sólo existieron 20 grandes maestros y nada más.
¿Podés mencionar a esos veinte maestros?
¿Quién no los conoce? Oesterheld, los dos Breccia, Salinas, Solano López, Pratt aunque sea italiano, Quino, Altuna, Oswal, Ferro, Mandrafina, Fontanarrosa, Muñoz, Nine, Trillo, Meglia, Risso, y otros más recientes... en fin, a todos los admiro y no los discuto para nada. Pero son la punta del iceberg, después vienen muchos más artistas valiosos que han tenido una trayectoria y aportado a nuestra cultura. De alguna manera se ha trazado, vaya uno a saber por qué, un eje: Editorial Frontera-Revista Humor-Revista Fierro y todo lo que no pasa por ahí queda bastante ignorado. Se recuerda muy poco a Columba, por ejemplo, la editorial que inundaba de revistas el país en los '60, los '70 y los '80, y que creó un estilo absolutamente original de hacer historieta, guste o no. Talentos descollantes como Arturo del Castillo, Lucho Olivera, Lito Fernández, Casalla, Arancio, Vogt, Dalfiume, Mulko, Szilagyi, Balbi... son muy poco mencionados, así como guionistas indiscutibles como Robin Wood, Ferrari, Mandrini, Morahin, Albiac, Mazzino... y a los maestros del gauchesco como Hernán Rapela, Carlos Roume, Walter Ciocca... ¿quién los recuerda?... ¿y aquellos humoristas geniales como Torino, Mazzone y Guerrero, que también editaron revistas como El Conventillo de Don Nicola, Barrabás, La Barra de Pascualín, Capicúa, Piantadino, Afanancio, Lúpin, que eran muy leídas y marcaron toda una época?...
Sin mencionarlo ¿Hay alguno que no te guste?
Los que nombré me gustan todos. En distintas proporciones, claro. Por supuesto que hay estilos que no me llegan, o que deploro, pero es mejor hablar de lo que nos gusta, ¿no?
Coincido a pleno con eso. ¿Ves televisión?
Poco. A veces alguna película antigua, si es en blanco y negro mejor. Pero de vez en cuando me engancho con algo; por ejemplo: ahora estoy siguiendo la novela “El Elegido”, donde me llama la atención lo bien construidos que están los personajes.
¡Mira vos! Sí hay buenas críticas para “El Elegido. ¿Qué opinas sobre los adelantos tecnológicos en la vida diaria?
Que hay que usarlos sólo en la medida en que sean útiles pero sin caer en la adicción a ellos, que es un riesgo muy grande. La vida sigue estando afuera: en el pasto, la tierra, el aire, el mar y la montaña
¿Qué pensás de las nuevas formas de comunicación? ¿Y las redes sociales?
Todo cambia. Y hay que tratar de mantenerse al día si uno quiere seguir ocupando un espacio. Las redes sociales están haciendo mucho por la difusión de las historietas y sus autores, como lo demuestra el caso de ¡¡Juan Moreira!! Donde casi toda la promoción se desarrolló a través de Facebook y algunos blogs.
Ahora los chicos siguen aventuras a través de juegos de video o historias en cine condicionadas por el merchandising ¿Pensás que eso reemplazará a los comics?
No del todo, pero en cierta manera es un cambio de soporte; es decir: el comic muta a una nueva forma, del papel a los bits, pero la forma de narrar se mantiene. Siempre habrá un lugar para que alguien, con sólo una hoja de papel y un lápiz cuente su historia. Sólo que ya no tendrá una difusión masiva. Muchas emociones que los pibes de mi época vivíamos a través de las historietas, los de ahora las viven a través de una pantalla, pero se me ocurre que tienen menos posibilidades de desarrollar su imaginación, ya que encuentran demasiadas cosas hechas: sonidos, movimientos, efectos. Todas estas cosas, en la historieta el lector se las tiene que imaginar, y eso es lo bueno: ahí hay creatividad.
¿Por que pensás que en la opinión general, la Historieta es tan infravalorada?
No creo que sea así. Me parece que los autores de comics gozan de bastante prestigio hoy en día. Una prueba es la cantidad de películas que se basan en historietas. En otros tiempos, la vocación por la historieta, como todas las vocaciones artísticas, estaba rodeada del miedo a que el que se dedicara a eso se muriera de hambre; creo que eso desapareció.
Sí, coincido. Además tiene que haber todo tipo de gente y está bien si a algunas personas no les gusta la historieta. Yo no sigo al futbol. No creo que sea que no me gusta o lo considere algo de baja calidad, simplemente no me llama en lo más mínimo. ¿Imaginás que algún día conquistaremos el espacio como en Star Trek?
Ojalá que no, porque lo llenaríamos de basura y chatarra como hemos hecho aquí en la tierra.
¡Já! Sos un naturalista. Si hubiese un holocausto climático o ecológico ¿Qué harías?
Pensaría que la especie humana se lo merece y saldría corriendo en busca de mi familia.
¡Lo dicho! Pero tu respuesta llama a preguntarse ¿Por qué pensás que la especie humana se lo merece?
Basta con ver los noticieros: nos destruimos a nosotros mismos con una saña nunca igualada en el mundo animal. La sed de poder, dinero o petróleo lleva a los más fuertes a devastar países enteros y masacrar poblaciones indefensas. Aniquilamos todo ser viviente que se nos pone al alcance, rociamos con insecticidas, herbicidas, y toda clase de venenos nuestro medio ambiente, en fin... lo que los países hacen en grande, nosotros lo repetimos inconscientemente en pequeño muchas veces. ¿Te parece poco?
Pero para ser justo, debo decir que al mismo tiempo el lado positivo del ser humano está siempre presente, contrapesando: la solidaridad, el compañerismo, la dignidad y el amor abundan mucho más de los que los noticieros nos muestran.
Humm… Sí, a mí también me gustan los humanos a pesar de todo. Pero la mayoría manda y no aprendemos. Y detesto el maltrato de los animales, son seres inocentes que parecen siempre niños. Nunca pude bancarme a los abusadores. Creo que debería haber leyes contra los que revientan a los caballos en la ciudad, los que matan animales por diversión y también a los que talan arboles añejos, es criminal, pero bue… Alguien dijo que los humanos somos los amos y señores de la creación ¿Quién fue? ¡Ah, sí, los humanos fueron! Hace poco, vi una película de esas clase b, que no pasará a la historia. Se llama: Escupiré sobre tu tumba. Es sobre una chica, escritora, que se va a una cabaña en un bosque. Allí cinco pueblerinos la torturan, la violan y la tiran por ahí. Después la chica se venga de cada uno. Todas escenas perversas de lo más bajo del ser humano. La cosa es que me he cruzado muchas veces de mi vida con muchachos así, que no se preguntan nada, donde las hormonas tienen el control de todas sus acciones y les encanta tener mucha descendencia… ¿Tenés esperanza en la siguiente generación?
La esperanza nos mantiene vivos; es casi imposible vivir sin ninguna esperanza. Así que, sí, espero que cada generación vaya dando un paso más hacia la evolución espiritual del ser humano, a la que estamos “condenados” de todas maneras, me parece. El problema es que nunca hubo tanto bombardeo audiovisual sobre las mentes de los jóvenes. Habrá que ver cómo zafan y logran pensar con sus propias cabezas.
¿Cuál es tu película de COMIC favorita?
V de Vendetta tiene un guión muy bueno, que en la película no fue desvirtuado, como suele suceder. En televisión, aquella mítica serie de Batman de los '60s.
¿Crees que los autores de Comic son nerds o ratones de biblioteca despegados de la realidad?
Ya en los 70 cuando estudiaba en IDA con Pablo Pereyra, lo oía repetir: “Los historietistas son todos unos boludos que están siempre en la torre de marfil”. Es que uno pasa mucho tiempo sobre el tablero... Ahora el peligro es mayor, porque se trabaja demasiado con la computadora. ¡Devoradora de tiempo si las hay! Igualmente, debo decir que cuando empecé a conocer a los dibujantes que se destacaban en mis comienzos, en los '70s, me asombró lo normales que eran, muy clase media, gente que jugaba al fútbol, que hablaba de minas, que viajaba en tren...
Mmmh…. Me hacés acordar a mis compañeros de la ADA cuando salíamos de la clase de Szilagyi y Sanyú. ¿Sabés que era lo que más me gustaba de esos cursos? Cuando llevábamos las páginas terminadas de los guiones que no daban para hacer. Entonces veías que la visión de los otros era muy distinta, que ninguna página se parecía y todos dibujábamos con estilos diferentes. Se aprende mucho viendo a otros dibujantes que también están en la búsqueda ¿Te pasó eso alguna vez?
Sí, claro. Ya te conté que mi período tal vez más creativo fue cuando en el estudio Géminis (justamente Szilagyi fue uno de los fundadores y tal vez el que más lo impregnó de una mística de amor por la historieta por sobre todas las cosas), compartí durante años una vida muy bohemia con capos como Mulko, Ramón Gil, Merel, Caliva, Torre Repiso, Bustos y tantos dibujantes amigos que pasaban por ahí y comentaban y criticaban los trabajos de manera muy constructiva. Allí se cruzaban toda clase de estilos y formas de laburar, se debatía, se bromeaba y así iban saliendo ideas, innovaciones, cosas nuevas, sin que ninguno perdiera su personalidad creativa, sino al contario: todos nos enriquecíamos mutuamente con ese intercambio permanente
Bueno, te voy a contar una confidencia. Cuando estudiaba en la ADA llegaron a mis manos algunos episodios de Mort Cinder. Szilagyi (el artista antes llamado “Frank”) nos contaba muchas anécdotas de la época como estudiante de Alberto Breccia. Yo lo miraba a Frank y se me hacia que era el tipo ideal para interpretar a Mort Cinder en una película ¿Viste que es flaco y alto, y tiene un rostro afilado? Un día nos contó que Breccia usaba de modelos a sus alumnos para las historietas. Nunca le pregunté a Frank, pero igual prefiero seguir pensando que él pudo hacer de Mort Cinder. ¿Cuál fue el último Comic que leíste?
Siempre vuelvo a El Eternauta.
El Eternauta… Durante una década no podía digerir mucho la segunda parte y un día ¡PLOP! Se me reveló como un rayo la mentalidad de Oesterheld, su apatía del futuro y la idea del sacrificio, por eso no me gustan mucho las historias posteriores, sin Oesterheld en el guión. A propósito ¿Pensás en el futuro del Planeta Tierra?
No pienso ni siquiera en el mío. Es totalmente impredecible. La visión de Oesterheld era la de los '50, una visión encantadora, como ingenua. Creo que la visión actual es apocalíptica, de todas maneras, la ciencia ficción siempre nos está hablando del Hoy.
Humm… Mirá que habló del Eternauta Dos. A mi me impresionó que la gente que se une a Juan Salvo, son casi cavernícolas sojuzgados por una fuerza de choque de tipos casi simiescos, los Zarpos. Que venían con máquinas y artillería. ¿Te acordás? El Eternauta insta a pelear a los jóvenes, pero todos mueren en esa lucha desigual. Hay una escena muy conmovedora donde Germán acusa al eternauta por ese sacrificio de chicos y chicas reclutados. Era un futuro muy negro, José. Hasta la solución fue sólo escapar en una máquina del tiempo, un cronomaster. Te aseguro que ahora cuando lo leo, quisiera poder hablar con Oesterheld sobre eso. Hace unos días me compré el libro de Felipe Avila, los dos volúmenes ¿Lo leíste?
Lo tengo, sí, Ávila es un gran estudioso y difusor de la obra del Maestro y es un placer leerlo; me enteré de muchas cosas que ignoraba. La segunda parte del Eternauta... siempre me costó considerarla parte de la historia original. Cuando se hizo, ya era otra época, ni Oesterheld ni Solano eran los mismos. Otro formato, el agregado del color... hasta el lector era otro. Sin embargo, respeto profundamente lo que hizo Oesterheld en esa historieta: él puso su vida en juego por lo que creía y eso se ve claramente en el guión. Pero para mi, EL Eternauta, el que queda, el inmortal, es el que termina con aquella pregunta estremecedora: “¿Será posible?”...
¿Pensás que alguien leerá este diálogo?
Todo puede ser... pero lo pasamos muy bien, ¿no?
jose-massaroli.blogspot.com
Historieta Patagónica me está publicando Dorrego:
http://historietapatagonica.blogspot.com/search/label/massaroli-Dorrego
y Orquídeo Maidana:
http://historietapatagonica.blogspot.com/search/label/massaroli-orquideo%20maidana
Dibujos míos podés encontrar en mi blog y en:
http://www.ameets.com/jmassaroli
jose-massaroli.blogspot.com
26 de Junio – Planeta Tierra
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Frank Szilagyi me ha enviado un mail para revelarme a la persona que hizo de modelo para Mort Cinder. Nada menos que un muy joven Horacio Lalia antes de convertirse en el gran historietista que conocemos.¡Espectacular!
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