domingo, 30 de septiembre de 2012

Max King – Historietista



Invitado de Hoy: Max King – Historietista.











Hola ¿Quién eres? Preséntate con tus palabras, por favor.
Para el mundillo comiquero y para muchos de mis amigos, yo soy Max King. Mi documento, mis padres y mis compañeros de colegio, en cambio, insisten en decir que soy Ariel Maskin. Allá ellos. Yo me presento como Max King y asumo que Quino no se presenta como Joaquín y que El Niño Rodríguez no se presenta como… Che, ¿alguien sabe el nombre de pila de El Niño?
Já, já Ni idea, Pero para mi sos Max King. ¿Cómo empezaste a aficionarte en las historietas?
Dibujo desde la edad a la que todos dibujamos inicialmente, pero la afición por narrar o por hacer con un dibujo algo más que solamente el dibujo se me empezó a dar ni bien aprendí a leer, a los cinco años, obviamente por acceder a las tiras cómicas de los diarios.
¿Ah, Sí? ¿Y te acordás alguna de esas tiras cómicas?
En casa siempre se ha leído Clarín, así que digamos que me tocó leer una de las contratapas más pobladas que había. La primera que me llamó la atención por la sencillez del trazo fue Teodoro y Cía, de Viuti. De hecho, tenía la costumbre de coleccionar las tiras, recortarlas y pintarlas con marcador. Me gustaban también los chistes de un cuadrito del costado, donde estaban estables Crist y Fontanarrosa y alternaban Ian y Aldo Rivero. Después me prendí con Clemente, y probablemente fuera el único marciano que apreciaba las tiras de vieja escuela de Dobal.
¡Te acordás de Teodoro y Compañía! Yo seguía más al Loco Chaves y después al negro blanco y de muy infante recuerdo que del lado interior de la página salía El Secreto de Osiris. Otra época. ¿Qué temas te gustan en los libros e historietas?
En los libros soy de preferir los cuentos, porque las novelas siempre me resultaron arduas de leer. No tuve un tema específico, y he leído lo mismo Borges, Cortázar o Arlt que Mark Twain, Verne, Poe, Kipling, Dafoe o María Elena Walsh.
En historietas siempre me incliné por dos cosas: humor y superhéroes. Con el humor me valía cualquier género, aventuras, costumbrista, épica, western, histórica. En superhéroes la influencia de la tele era clave. DC Comics en general y Batman en particular.
¿Estudiaste o sos autdidacta?
Estudié dibujo humorístico durante un año y monedas con Rogelio Ferreyra (ROGE), casi al mismo tiempo estaba en el taller literario del Centro Cultural El Eternauta. Después cursé los tres años de Cine de Animación en la Escuela de Animación Cinematográfica del Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda. Y así y todo, también he sido un poco autodidacta, porque a pasar a tinta y a aplicar color, tuve que aprender solo.
Sí, yo era pésimo pasando a tinta, siempre arruinaba mis dibujos, después con la práctica me las arreglé un poco. ¿Cuál es tu aspiración? ¿Fama?
Mi aspiración es poder alguna vez ganarme el pan con la actividad y poder hacerlo con cierta estabilidad. Aparentemente hay que tener cierta fama para poder llegar a esa posición de estabilidad laboral. Al menos hasta la aparición de Nik, esa fama venía acompañada por un prestigio y se obtenía con mucho laburo, talento y merecimiento, pero bueh, parece que ahora con afanarle los chistes a los colegas y ser obsecuente con los patrones te alcanza y hasta podés tener ingresos extras.
 
 Humm ¿Sabés? yo no puedo darle con un caño a Nik. Porque puede confundirse con ideas políticas y eso sirve para dividir hasta a los mejores amigos. ¿Vos tenés ganas de hablar de política?
Mmmmh… no sé… ¿Esta entrevista es para un medio del monopolio de Ernestina o para un medio del monopolio de Szpolszki?
Igual mirá que lo de Nik es muchísimo más por su costumbre de copiar que por su empatía con la línea editorial del diario. Eso último es un detalle que le agrega grosor al caño, nada más.
 Bueno, te cuento que eso me cayó de sorpresa y hoy no puedo dejar de leer Gaturro, te explico cómo fue, yo leía la historieta desde el 2000, tal vez antes. Me gustaba, un día hacía 2007 veo un post donde se mostraban gran cantidad de plagios, algunos zarpados con los mismos diálogos de tres globitos. En esto también está lo politizado, por eso te decía, Muchos de los que cortan y pegan ese post, después ves en su perfil o en sus otros posts que tiene una inclinación política marcadísima como si fuera un puntero y ante tanta falta de objetividad lo descarto. La cosa era que yo leía todos los días a Gaturro y la foto que habla, saber de esto no me pudo cambiar la idea del dibujito ¡Hasta me vi la película, fijate! De todos esos posts, encontré uno que muestra con ejemplos y conocimiento los plagios. Claro que si vamos a mencionar plagios hay en todas las manifestaciones de arte. El año pasado Capusotto empezó un programa de radio con una canción, para mí era "Child in time" de Deep Purple, entonces la cortan a la mitad para decir que no era Purple sino una banda que escuchaba Ritchie Blackmore. Lo mismo me pasó cuando escuché "Desarma y sangra" de Seru y "Morning has broken" de Cat Stevens. Hoy las redes sociales ayudan a que uno se informe mejor y más rápido, evitando por supuesto el teléfono descompuesto. Hay otra cosa que tengo por costumbre: nunca mencionar lo que no quiero promocionar, Una discusión o un comentario negativo o no es un buen puente para difundir algo, ¡Fijate las chicas mediáticas de la farándula! Y ya que hablamos de plagios ¿No hay ningún recurso legal para evitarlo? ¿Los chistes no se pueden registrar? No entiendo porque nadie le hizo juicio a NIK ¿O la ley no considera plagio el que uno haga un castillo con la arena de la playa y el otro dos torres?
En la música, por ejemplo, está establecido el límite para el plagio, que son siete notas de la melodía. Para los riffs y las bases el límite es más borroso, pero como lo que le da identidad a la canción no es la base, sino la melodía, no suelen hacerse demasiados escándalos con el tema de los riffs o las bases rítmicas, y por eso en un recital, Wonderwall de Oasis puede empezar con los acordes de piano que son la base de Imagine, de Lennon. En la historieta, el límite es poco claro. El caso del chiste de Gaturrín haciendo edificios torre de arena es acaso el choreo más evidente de Nik a Quino, pero también hay autoplagios o, si te gusta más, reversiones de chistes propios. A mí me parece que tiene que haber un límite propio para el plagio, la copia o el presunto homenaje. No soy ajeno a usar ideas previas, pero creo que, o bien uso esa idea dentro de la parodia, o bien le busco la vuelta de tuerca como para que tenga un aporte propio, o cierta novedad que la separe del precedente.
Chanchman, se sabe, es homenaje/parodia de Batman, porque nunca tuve intenciones de esconderlo, y hasta jodo con la idea en la propia historieta, haciendo que a Bruno Nochez no le dejen usar el traje de murciélago porque ya está registrado a nombre de un tal Bruce Wayne, y le ofrezcan un disfraz de chancho. Y el otro yo de Supermarcos es Marcos KENT, con lo que hay que ser muy zonzo para no ver la referencia a Superman. Viendo las similitudes de Lumbrí de Seda con Spiderman, puse un chiste sobre levantarse una mina como Kirsten Dunst para despejar dudas respecto a la intención de tomar esas referencias para hacer esta obra nueva. Y Batería Azul no está en Ciudad Bostera solamente porque es de Boca, sino que se reconoce que la historieta toma elementos de Linterna Verde para hacer comedia de superhéroes con un tema tan argentino como el futbol. Cuando la idea ajena se usa para generar algo nuevo, o queda clara la intención paródica u homenajeadora, no se la puede considerar plagio. Cuando el guión de lejos se ve como un copy/paste y se lo presenta como una idea nueva, eso es un choreo. Todo depende de avisar que uno está moviéndose con ideas de otro. Al fin y al cabo, el que avisa no traiciona.
¿Qué es lo que te hace juzgar si un comic es bueno o malo?
Son muchas cosas y a veces hasta parece que ninguna. El comic tiene imágenes y texto. Las imágenes son lo que entra primero, por lo cual el primer juicio que uno hace es ese, el de la calidad gráfica. No es exactamente eso lo que define el puntaje final, pero hasta cierto límite, el dibujo permite que uno pueda acceder al texto. En el texto hay narración y diálogos. Los diálogos son lo que uno más atiende, pero la narración es lo que amalgama todo. Un excelente texto hace tolerable un mal dibujo, un excelente dibujo hace que uno obvie el texto espantoso, pero los comics de verdad buenos son los que tienen un buen balance entre ambos. Al menos para mí, que dibujo y escribo.
 
Cierto. Contame un poco de tus comics. ¿Cómo se te ocurrieron? ¿Trabajás con otras personas para hacer una historieta?
Yo empecé haciendo tiras cómicas, así que se me da naturalmente lo de hacer todo yo solo, aunque desde hace poco empecé muy de a puchitos a laburar con otros, cosa difícil si uno es muy posesivo con el laburo propio.
Sobre las historietas, dado que en mi fanzine se presentan muchas distintas, con muchos personajes diferentes, contar el origen es larguísimo. El primer personaje que creé fue a los 8 años, era una parodia homenaje del Batman de Adam West que veía en la tele (el Batman con panza) mezclada con una autoreferencia (yo mismo estaba gordito panzón en ese entonces). Después, entre 1992 y 1999, con influencias muy diversas, fui generando no solamente los personajes que están en el fanzine, sino muchos otros que salieron en otros lados, como Mario Quelonio, la tortuga que salió en la Revista Sátrapas de la ciudad de Baradero.
¿Qué es la historieta para vos?
Es la mejor de las puertas posibles a la lectura. Es como una amalgama de otras artes, y a la vez es un arte en sí, con reglas propias. Abarca al tiempo como el cine, pero no necesita ceñirse a él para mostrarlo. Está compuesta de cuadros, como la pintura, pero no empieza ni acaba en un cuadro solo. Se puede estructurar dramáticamente como la literatura, e incluso separarse en capítulos como las novelas, pero no requiere que todo lo que deba saber el lector se diga textualmente, y hasta puede prescindir del texto.
¿Crees que hay público para lo que haces?
Sí. Lo hubo antes, lo hay ahora. Acaso se perdió la costumbre, acaso los nuevos medios nos lo birlaron, pero el público de la historieta, el concreto y el potencial, están ahí. Y la culpa de los medios nuevos es relativa. Países mucho más conectados a los medios que nosotros siguen teniendo una historieta sumamente popular y saludable. ¿Es válido cargarle las tintas a la tele y a la internet, o es la excusa esa de “esas uvas estaban verdes” del lobo de la fábula?
 
¿Qué opinás de las ferias de historietas?
No llego nunca a estar en ninguna. Sigo sintiéndome más cómodo en eventos con algún atractivo adicional al simple rejunte de mesas con comics para vender. Pero tampoco puedo decir nada negativo de las ferias. Cualquier espacio que facilite el acceso del público al material es bienvenido.
¿Tienes un e-zine favorito?
No, de hecho, prácticamente no estoy siguiendo ningún e-zine.
¿Hay algún autor contemporáneo que sigas?
No recuerdo haber seguido a ningún autor en particular. Procuré tener los libros de Quino, en algún momento, pero soy más afecto a los personajes que a los autores en sí, lo cual en algunos casos es casi lo mismo, porque un personaje es hecho por un mismo autor toda la vida.
Sí, creo que tenés mucha razón en eso, aunque uno quiera despegarse del propio personaje, je, je. ¿Cuál es tu autor favorito?
Ninguno en particular. Hay tipos que me gusta cómo dibujan, guionistas que me gusta cómo escriben, pero aún diciéndome fana de Jack Kirby, no lo pongo en un altar ni le rezo todas las noches, ni mucho menos me tragaría sus historietas de romance de los 50’s nomás por favoritismo. Jack era un grande, pero también me babeo con los dibujos de otros, humorísticos y no humorísticos, o me maravillo con guiones de otros autores.
¿Según tu parecer, Los autores de historietas  colaboran entre sí o son individuos aislados?
La propia actividad es bastante solitaria, aún en los casos en los que hay un equipo de gente haciéndolo. A la hora de trabajar, es uno y la hoja, y nadie más. El trabajo cooperativo no se da como en otras actividades como el deporte, donde hay una coordinación de las acciones de varios que se ejecutan al mismo tiempo en el mismo espacio. El guionista escribe y manda el guión al dibujante. El dibujante dibuja lo que dice el guión, sea solo o con sus asistentes, que tampoco dibujan la misma hoja al mismo tiempo, sino que trabajan en esa hoja por separado y al terminar todo le pasan la hoja al entintador. El entintador pasa los lápices a tinta y le da la hoja al letrista, que tras colocar las letras le pasa la hoja al colorista. Y en cada estación, es el artista solo con la página, haciendo lo suyo, en el caso de las historietas de producción industrial como los comics de superhéroes yanquis. Aún más solitario es cuando el autor hace todo el laburo.
Pero con los programas de computadora eso cambió un poco ¿eh? ¿Usás técnicas digitales para terminar las historietas?
Desde el minuto uno. Aunque todo el proceso de edición y publicación de mi fanzine está fuertemente basado en el laburo sobre el papel, ya en el número 1 la parte de diseño gráfico la hacía con computadora, más que nada las secciones de texto de las caras internas de tapa y contratapa y obviamente la tapa, con los logos, letras y demás. Y en cada lugar dentro de la historieta donde necesitaba un laburo más prolijo, lo hacía en la computadora, aunque luego siempre lo imprimía y lo aplicaba a la página dibujada a mano. Originalmente los dibujos de tapa los pintaba a mano, hasta que pude meter mano a un escáner para poder huir de mi pésima forma de pintar a lápiz, y luego de colorear en la PC, imprimía y montaba el master en papel. Hoy, la tapa se termina en la máquina y va directo a imprimirse desde ahí.
Más allá de eso, lo demás lo sigo haciendo al modo antiguo, y hasta las letras de los globitos de diálogo las hago a mano, porque me resulta más natural.
 
¿Qué opinas de los ilustradores?
Los envidio un poco, más que nada porque no me considero un ilustrador. Tienen, o al menos aparentan, una formación más plástica que el dibujante de historietas promedio. Acaso muchos ilustradores estén imposibilitados de narrar secuencialmente, pero lo que muchos de ellos pueden contar en una sola ilustración es asombroso. Y envidiable, claro.
¿Es importante la divulgación de las novedades sobre historietas?
Es como con todo. Si la gente no se entera de que existe, difícilmente pueda interesarse. Y no solamente las novedades, también lo que ya no es nuevo tiene que tener difusión. Hay mucha producción de historieta grossa que aún permanece inédita en nuestro país, y desconocida para los argentinos.
¿Qué opinás de la autoedición?
Maravillas opino, claro, porque soy autoeditor. Pero también creo que la autoedición no debería ser más que un lugar para hallar una expresión personal, despuntar el vicio o hacer los primeros palotes. Y con la desaparición de las últimas editoriales grandes en los 90, la autoedición se convirtió en el componente mayoritario de la industria. Mal que mal, tener editoriales grandes permite tener autores dedicados a hacer historietas y nada más que eso, con lo cual la producción es mayor y mayor es la chance de tener más y nuevas obras maestras. Aunque es muy válido el conocimiento que uno adquiere al autoeditar, sin editoriales que nos contengan y presionen, no hay una buena producción, y la que hay generalmente se acerca mucho al capricho del autor, y poco al interés del lector. Con el potencial que tenemos en Argentina, deberíamos estar sacando al menos una o dos joyas por año.
Es verdad. Mirá, yo nunca soy condescendiente con el invitado, así que hago preguntas molestas. Acá va ¿No te parece que hay cosas de muy baja calidad también? ¿Y que esto espanta al público potencial?
Entre los fanzines, sin dudas. Son obras personales, en muchos casos hay autores muy novatos haciendo sus primeras pruebas, empezando a mostrarse. Y a veces esa salida al mundo es lo que determina que mejor en vez de dibujar te dediques a hacer guiones, o recogés el guante y usás la experiencia para mejorar tu trabajo. Solamente conozco a una persona dispuesta a defender a capa y espada el primer número de mi fanzine… y esa persona no soy yo. Pero sin esos primeros números, toscos, básicos, nunca hubiera recibido la retroalimentación para ir mejorando. Me hubiera estancado en ese trazo uniforme, en esas páginas hipercargadas de viñetas con letras enormes.
Sobre el público… bueno, la densidad de obras malas en los fanzines no debiera ser mucho mayor a la que hay en el mainstream del comic yanqui. En todo caso, si hay mucha oferta, la gente tiene al menos la chance de elegir, para no salir espantada. En las ferias y eventos, a diferencia de los quioscos de diarios mayormente y las comiquerías bastante menos, el público puede tomar un ejemplar y hojearlo antes de llevárselo. El talento del fanzinero, entonces, está en aprender a alinear lo que a él le gusta con lo que le gusta al lector.
Pero Max ¿Es caro autoeditarse? ¿Los costos de las imprentas se pueden recuperar con el precio de tapa y las ventas? Sé que estuviste en el Animate 2012 de Julio ¿Cómo te fue ahí?
Autoeditar es caro porque editar es caro. Voy a hablar de mi caso en particular. Yo armé mi fanzine en el 99 pensando los costos de este modo: costo de impresión + comisión para comiquerías = precio de tapa.
A partir de eso, busqué que el precio de tapa estuviera a la altura de lo que era la competencia PRO en ese entonces, que eran las revistas de historietas de VID, al menos para mí, que hacía superhéroes. Según mi pensamiento de ese momento, en el supuesto de que vendiese toda la tirada por las comiquerías, saldría hecho, y a partir de ahí, cualquier ejemplar que vendiera de manera directa me daba de margen lo que de otro modo yo le dejaba a la comiquería. Como sabía que no iba a vender toda la tirada, la venta directa podría compensar los ejemplares que no se vendieran. Nunca me cerraron los números. Las comiquerías no tratan bien al material. Algunas lo tienen en las bateas, pero otras lo mandan a depósito a los tres meses, o lo meten en una caja en el fondo del local, privilegiando mercadería que rota más. Los fanzines tienen sus deficiencias, pero el punto de venta no siempre nos tira un centro.
Y en tanto mi idea era salir cada tres meses, siempre puse plata mía para sacar el siguiente número, y lo sigo haciendo. De los 15 números que saqué, solamente el 8 se pagó con la recaudación de las revistas anteriores.
Y respecto a Animate, no me fue una maravilla, pero tampoco fue un desastre. En los eventos nunca mido el éxito en plata, sino en ejemplares, porque me interesa más llegar a más lectores que recaudar, que al fin y al cabo no es que me voy a forrar con los fanzines. En cuanto a ejemplares, ANIMATE 2012 en Julio fue masomenos. Esperaba vender más ejemplares, pero podía haber vendido muchos menos.
¿Te animás a opinar sobre algún editor?
No he tenido más que dos en mi vida. Uno soy yo, y tengo pésima opinión sobre mí como editor, así que me la guardo. El otro editor es amigo mío, así que no podría decir de él nada que no estuviese teñido por el cariño que le tengo.
Já, já ,já. Está bien. ¿Ves televisión?
Bastante. Algunas cosas que hago están influidas por la tele.
Bue…. ¿Pero qué programas ves?
Actualmente, series. He visto House hasta el fin, soy fan de toda la factoría Seth MacFarlane, me cuento entre los aliens a los que les gusta más Futurama que Los Simpsons, y aunque sea casi un placer culposo, me gustan Grey’s Anatomy y Private Practice. Sí, Seth MacFarlane se está riendo de mí en este instante, pero bueno, qué puedo decir, me gustan esas dos series. Y antes he tenido severas épocas de ver dibujos animados. Sobredosis de Cartoon Network con todos los clásicos. Y obviamente, la serie animada de Batman de principios de los 90.
Ah, también me suelo prender con NCIS, Bones, y por un tiempo traté de seguir CSI (Las Vegas). ¿Tele nacional? Y… están muy concentrados en currarse el rating y muy poco en hacer buenos programas. Salvo Peter Capusotto y sus Videos y un par de cositas que se han dado en la TV Pública, en Encuentro o en Telefe, el tiempo de TV que no dedico a las series que ya dije, lo uso en mirar canales de documentales.
¡He, que a mí me gusta más Futurama que los Simpsons! Igual no los veo mucho ni a uno ni al otro, je. Sí Canal Encuentro está bueno. ¿Qué opinas sobre los adelantos tecnológicos en la vida diaria?
No sé, es como ambiguo todo. Por un lado, muchas cosas que aparecieron nos ayudan, nos han hecho más accesibles cosas que antes costaban mucho laburo, nos acercan en las distancias, nos permiten conectarnos mejor, nos abren puertas. Pero por otro lado, es como en el chiste de Mafalda, que uno ve que antes esas cosas no estaban y nos tuvimos que deslomar para poder conseguirlas, y se pregunta qué estarán armando los arquitectos de nuestro futuro deslome. En un punto, esa tecnología que nos ayuda también nos ata a ella.
Sí, tal cual. ¿Qué pensás de las nuevas formas de comunicación? ¿Y las redes sociales?
Todo es muy vertiginoso. Tanto que incluso si hoy opino sobre un sitio, cuando salga esta nota puede que haya sido desplazado por otro.
Los blogs han sido muy útiles para la generación de espacios personales de divulgación. Las redes sociales se muestran como herramientas de marketing y difusión muy veloces. Pero la tendencia parece cada vez más achicar el contenido y reducir los tiempos. Del blog al Twitter pasamos de grandes textos bien estructurados a 140 caracteres que no alcanzan para profundizar nada.
Es de atender eso, porque pareciera que todo se reduce a tirar eslóganes o frases sintéticas de alto impacto, y se está perdiendo la capacidad de discutir con argumentos y de analizar. Hay que tomar con mucho cuidado estas herramientas, porque es muy fácil dejarse llevar por su simpleza y olvidarse los objetivos.
Ahora los chicos siguen aventuras a través de juegos de video o historias en cine condicionadas por el merchandising ¿Pensás que eso reemplazará a la literatura tradicional?
Si uno mira hacia atrás, se ve que ningún medio logró abolir al que parecía venir a desplazar. No murió la radio con la aparición de los discos, ni con la llegada de la TV. La gente sigue llenando la feria del libro y comprando libros a lo pavote pese a que en internet pueden bajar ese libro sin gastar un mango para leerlo en la compu o la tablet. No quebró la Shonen Jump con el advenimiento de los animés en la TV japonesa, ni desapareció la TV con la llegada de Youtube. Puede que los chicos se abracen a la Playstation cuando antes optaban por leer una historieta, pero en el largo plazo, cada medio halló su nicho y mantuvo su popularidad a través de los años. En los sitios donde la historieta perdió ante otros medios, es porque se cortó la cadena de formación de lectores, y las editoriales no supieron aprovechar los medios nuevos para traer nuevos lectores a sus filas.
Esta es una de las mejores respuestas que me dieron a esta pregunta, je, je. ¿Por  qué pensás que en la opinión general, la Historieta es tan infravalorada?
Empecé a sospechar no hace mucho que la clave está en el formato revista. No hay que olvidar que la valoración de un arte la da la crítica, que es quien escribe la historia y etiqueta y clasifica a personas, hechos y cosas, no el público en general. Si por el público en general fuera, la historieta sería mucho más valorada… aunque por otro lado, el Baile del Caño sería considerado un arte y Belén Francese sería nominada al Nobel de Literatura.
La cosa es que nada de lo que viene en revista goza de demasiado prestigio, salvo claro que se lo edite luego en libro. El hecho de que en los últimos años haya una rara coincidencia entre la edición de muchas historietas en libros y cierta elevación del valor de la historieta en nuestra cultura no hace más que aportar pruebas. También pienso que el público al que va apuntada la obra tiene que ver. La literatura para niños, por ejemplo, no goza del mismo prestigio que la literatura para adultos. Una cosa no quita la otra, y si Harry Potter ayudó a que muchos pibes se pongan a leer libros, las historietas infantiles son fundamentales para formar lectores de historietas. Pero de nuevo, los críticos, periodistas especializados e historiadores son los que etiquetan y clasifican, y no suelen ser niños ni apreciar la cultura de masas. Con un libro en la mano, estos sujetos asienten con la cabeza y se alivian de encontrar historietas en un formato elitista, aún cuando sean historietas populares.
¡Uh! Esto lo voy a anotar y me parece que voy a empezar a hacer libros de historieta porque a lo que decís le encuentro mucha lógica. ¿Imaginás que algún día conquistaremos el espacio como en Star Trek?
La verdad, con que exista la teletransportación, sea transwarp o no, me alcanza. Y mientras no se pueda descubrir que al final existe el hiperespacio, los muchísimos planetas que se calcula que hay en el universo siguen siendo lejanos.
Si hubiese un holocausto climático o ecológico ¿Qué harías?
Le iría a pedir perdón a Lilita Carrió… y a Al Gore, supongo.
¡Já! ¡Já! Hablar con vos me hace acordar cuando estudiaba Historieta en la ADA. AL lado daba clase de Humor gráfico Rep. Y todos los locos que iban a esa clase hablaban intercalando chistes cada tres palabras. ¿Cuál es tu película de historietas o comics favorita?
Depende. Yo veo la cosa de dos maneras. En cine considero que uno puede ver una gran película porque es un excelente cine cerebral, o ver una gran película porque es un excelente cine no cerebral. Entonces, yo me planteo dos ejemplos de grandes películas, dependiendo si entrás a la sala con el cerebro puesto o sin él: El Ciudadano Kane, si entrás con el cerebro puesto, y El Imperio Contraataca, si dejás el cerebro en la puerta.
En el subgénero de películas basadas en comics, The Dark Knight sería El Ciudadano Kane, y The Avengers sería El Imperio Contraataca.
Dicho esto, me atrevo a afirmar que mi película de superhéroes favorita es una que aún no se filmó: “Argentineman, la película”. Si Damián Szifrón está leyendo esto, que se contacte conmigo y la hacemos.
¡Seee! ¿Crees que los autores de historieta son nerds o ratones de biblioteca despegados de la realidad?
No, creo que esa tipología se aplica más a los lectores de historietas. ¿Te parece a vos que Carlos Trillo, Héctor Oesterheld, Robin Wood o Gustavo Sala dan pinta de nerds? Con mucha suerte, el que más pinta tiene de nerd sería Quino, y de verdad no lo veo como protagonista de The Big Bang Theory.
¿Cuál fue la  última historieta que leíste?
Sin contar mi costumbre de releer alguna de mis historietas cada tanto, la última Fierro es lo último que leí. Y completo, creo que Lucha Peluche, de El Niño Rodríguez.
¿Cuál es tu opinión acerca de la propuesta de ley para incentivar la historieta nacional para la que se están juntando firmas?
Es una muy interesante iniciativa a la que ya apoyé con mi firma y en la que colaboré con una insignificante corrección gramatical. No es lo ideal en mi opinión, y hay cosas que yo le agregaría que ya sé que no se pueden agregar si buscamos que se apruebe, pero es un gran punto de partida para al menos intentar recuperar una industria que supo dar nombres que nos ganaron mucho renombre en el mundo.
¿No desconfías que todo eso terminé en subsidio para un grupo Elitista que solo se incline hacia su benefactor? Ya sabés lo que se dice: Cuando más te agachás, más se te ve el culo.
Todo puede suceder. Las intenciones son buenas, pero en el camino te encontrás con muchos peajes. En la discusión del armado del proyecto no fui el único que proponía quitar el gravamen de IVA a las revistas de historietas. Me parecía que eso ya generaba un incentivo más que universal para el medio. La negativa a esa posibilidad venía de los propios encargados de darle entrada al proyecto al congreso y se basaba en la imposibilidad absoluta de modificar de manera alguna la aplicación del IVA, y que el proyecto entero corría riesgo de fracasar solamente por ese artículo. A mí me parece que la industria editorial no le mueve demasiado el déficit fiscal al gobierno con lo que dejarían de cobrar por las revistas de comics (la excención era exclusiva para las de comics, para las otras no) como para ponerse tan fieros con la idea, pero también es cierto que, justamente en este año, por varios factores, meterse con la recaudación es buscarse un quilombo. Aunque para el caso sea lo mismo, es más fácil sacarle al estado un mango que ya tiene, a reducirle el ingreso, por ínfimo que sea, de los mangos que aún no tiene.
¿Y respecto a la idea de agremiarse para conseguir la pensión o jubilación para los dibujantes?
Los dibujantes son trabajadores de la cultura, como los músicos, como los actores, como los escritores, los cineastas o los locutores. Y no por ser de la cultura son menos trabajadores que, por ejemplo, un empleado de droguería. A nadie debiera sorprenderlo que un historietista o un humorista gráfico tenga su representación gremial, su aporte jubilatorio y pueda jubilarse.
¿Pensás que alguien leerá este diálogo?
Sin dudas, tengo una familia numerosa.

1 comentario:

  1. Se puede encontrar a Max King en todas las ferias y eventos de Historieta. Eso es mucho decir. Un cruzado que nunca baja los brazos. Muy valiente para responder a las preguntas de este diálogo.

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