Juan Rozz – Escritor y cuentista - Peña El Caburé
¿Quién eres? Preséntate con tus palabras, por favor.
Un 4 de copas. AScendido ultimamente a 4 y medio con suerte. Además Niño eterno, aprendiz de la vida, amigo de los amigos “a
rajatabla”, escritor, cuentista, novelista inédito, atorrante, aventurero,
anarquista, camarada y compañero... ¡y esperanzado! Como Cyrano… “Mi placer es
molestar, amo ser aborrecido”
¡Bien! ¿Estudiaste o sos autodidacta?
La vida es un eterno aprendizaje. En muchas cosas, soy
autodidacta, y el mundo es el mayor proveedor de conocimiento.
Pero formalmente, cursé un par de carreras Universitarias
sin completarlas: económicas, periodismo… formación empresarial en España…
(¡Esa la terminé, pero nunca retiré el título!) y hasta una extraña
“Diplomatura en Comercialización Frutihortícola”, por la UNLZ. (Una “Macriada”, que abandoné corriendo cuando
me dijeron que los “egresados titulados” eran “COHORTES” … ¡Berp!)
Este año pensaba
cursar una “Maestría en Seguridad Bancaria”, también por la UNLZ. Pero el
Corona la dejó para mejor oportunidad… después otras más holísticas:
Quiropráctico (otro título “a lo pirro”, sin retirar, en España), Maestro Reiki
(ídem…pero el Instituto, y mis Maestros son grandes amigos), digito-punturista-
masajista (shiatsu y tui –na)… y alguna cosa más de la cual no quiero
recordarme…
¿Cómo empezaste a aficionarte a la Historieta?
A los 6 años, cuando los muchos libros de cuentos de Editorial
Sigmar que tenía, ya no me alcanzaron. Vi SUPERMAN, BATMAN, y La Legión de
Super Héroes del Siglo XXIII en el kiosco de la esquina… y el: ¡comprármela, comprármela! fue inmediato.
(Charlando, descubrimos con Quique -Alcatena-, que nos sucedió lo mismo en el
mismo momento… y con Gabriel – Bianchini- que leímos completo “Leyendas
Universales” a la misma edad, pero con 10 años de diferencia.
Por algún arte del destino yo caí con
Paturuzú. Más el Libro de Oro y después las de Columba. Los superhéroes fueron
un gran invento. Generan fascinación en los niños. ¿Por qué será?
Casualmente, lo mío fue al
revés. Empecé con las de Superman porque de una u otra forma visto en los
dibujitos de los 50s que pasaban en los albores de la TV, en 1962, cuando tenía
6 años. De allí a Batman, hubo un paso. Papá leía fotonovelas e Intervalo. Y la
vieja le decía: ¡dejá de leer esas porquerías! Y a mí, me quedaba eso grabado…
El viejo, alguna vez me trajo
alguna Patoruzú, o Patoruzito… y mamá retrucándole: traéle el Billiquen al
nene, y no esas porquerías. Pasaron unos años, y a los 11, le tomé el gustito
al Álbum de Oro de Patoruzú. Aunque me parecían medio “grasas” … (yo leía a
Lobsang Rampa desde los 9…era un pibito de Barrio Norte.) Por suerte, nos mudamos a “Buedo”, y me hice
hombrecito (¡jajaja!) e hincha del Ciclón.
Cuando empecé a laburar (a los
15, y estudiar de noche) en la oficina descubrí las de Columba (tan vilipendiadas
por mamá) y a Héctor Oesterheld con “Roland El Corsario”, “Kabul de Bengala” y
“Tres por la Ley” … la primera de Robin que me fascinó fue un unitario
“Borceguíes claveteados y corbata Dior”. Y el GILGAMESH de Leo Gioser y Lucho…
que me volaba la cabeza. Así, el pasado “pro yanqui” fue. Fantomas, la amenaza
invisible, había sido lo último leído, a los 14.
También me hice de la Fede, y
luego Peruca, entre los 16 y 22. Y en el tren, alternaba leer hojas sueltas de
El Capital (para poder esconderlas o descartarlas) y D´artagnan o El Tony,
dentro de un cuaderno Arte grande, para esconderlas, y que los amigos
“comprometidos” no me gastaran con el “¿esa porquería leés?" ¡Jajaja!
¿Cuándo sentiste el impulso de empezar a
escribir?
Creo que escribía mentalmente cuando jugaba con los soldaditos, a
los 6… y armaba montañas con frazadas marrones, valles con servilletas verdes…
lagos con bolsas azules… extraterrestres con las piezas de ajedrez… (hoy
disfruto mucho cuando veo -a escondidas- a mi nieta Isabella (7) hacer lo
mismo. Me divierte como ella, que es “guerrera” y no “princesa”, arma castillos
caseros, donde las “barbies” maquilladas de “GI-Joe” combaten con seres
imaginarios.) … más en la Escuela Primaria, era el eterno seleccionado para
cuanto concurso literario había… pero solo ganaba los internos. Cabotaje lo
mío.
Te entiendo, yo hacía lo
mismo. Grandes sagas con los muñequitos de La Guerra de las galaxias. ¿Qué
temas te gusta tratar en las historias?
Casi siempre, me voy a la base histórica. Pero en realidad, todos.
¿Cuál es tu aspiración? ¿Fama?
¡Jajaja! ¡Sí, FAMA…como en los viejos avisos de las revistas! ¡SEA
ESCRITOR! (Ah, no, era... ¡dibujante!) Pero no, la verdad que no. Solo intentar
que me lean. (¡Y si gusta, o sirve para
algo bueno, mejor!)
Ja ja ja, Si mostraban a
un dibujante como si fuera Hugh Helfner, ¿Qué es lo que te hace juzgar si una
historia es buena o mala?
¡NADA! ¿Quién joraca soy yo, o es cualquiera, para juzgar a otro,
o el laburo de otro? A lo sumo, me gustará o no… (también opinión variable en
tiempo, espacio y madurez… inmensas “porquerías” del pasado, hoy me resultan
obras de arte… y viceversa)
¡Interesante respuesta! ¿Qué
es la Historieta para vos?
Debe ser EL CINE DE LOS MÁS HUMILDES
Cierto, y también la
voz. Solo necesitas un lápiz y una hoja para expresarte. ¿Crees que hay público
para lo que haces?
Siempre hay un roto para un descosido.
¿Hay algún autor
contemporáneo que sigas?
Un amigo me dijo una vez describiéndome: “Jota, sos tan inconstante que no podés tener adicciones” … por lo
tanto, no.
Alguna vez, seguí mucho, muchísimo, a Wilbur Smith, pero no en
todo. Tal vez siga a todos, y a ninguno.
¿Cuál es tu autor favorito?
Roberto Arlt, (al que
buscaba desesperadamente cuando había poco y nada de él por ahí, en los 70s y
80s,) el Gordo Soriano (un genio),
el Turco Asís (cuando era Oberdán
Rocamora), Don Julio (que prologó las
obras completas de Arlt, diciendo que de seguro de haberlo conocido, le habría
descerrajado su temible: “rajá Turrito, rajá”…), Shakespeare (que nos alimenta a todos, pero todos, aún
sin saberlo); Charles Bukowsky siempre… y el próximo que voy a leer… ¡Ahhh…
y el atorrante irreverente irlandés-celtíbero políglota anarquista hippie punk libertario
escéptico de Néstor Barrón! (¡deliciosamente
mordaz!)
Je, je. ¿Los guionistas
colaboran entre sí o son individuos aislados?
La verdad, es que no lo sé. Yo, como no soy nada, y puedo ser de
todo, no creo necesitar aislarme para guionar. Es más, necesito del contacto
para enriquecer las ideas. El chiste, la mirada inteligente… creo que hay quien
necesita escribir aislado, y desconfía hasta de su sombra. Yo no… y si largo
una idea que creo maravillosa, en voz alta, para sentirme todo un pavo real a
pluma abierta, y alguien la aprovecha… ¡mejor! ¡Debía de ser buena en serio!
Total, puedo tener tantas más… (¡Jí!)
Y como dice el amigo Alberto Salafranque: ya todo está inventado, ya todo está escrito…
Si sos generoso con el Universo, él también lo será contigo.
¿Qué opinas de los
dibujantes?
¡Qué son dibujantes!
Parafraseando a Bonavena, cuando decía que era “el hijo menor de la patria” -porque los
hijos mayores, eran San Martín, Belgrano y Moreno: “Son los hijos menores del arte”.
Unos genios de Arte Mayor, que bregan por ser reconocidos por lo
que son, genios, y poder vivir y sobrevivir de su arte.
¿Es importante la
divulgación de las novedades sobre Historieta?
LO ES. Pero más importante, estimo, es “recrear” el semillero de
lectores de Historieta. Bregar por que haya un nicho de lectores de historieta.
Pero para lograrlo, hay que trabajar y mucho. Ofrecer el producto, tentar al
consumidor, inventar al lector… dorarle la píldora, ponerle el anzuelo,
arregocijarle la papariola… regalarle el primero (y si es necesario, el segundo
y el tercero…) para que se hagan adictos, allí, donde no hay nada, o muy poco;
y son por eso terreno fértil para la mística de la Historieta.
¿Y de los eventos? Esas
reuniones de cultura pop como Crack Bang Boom, Dibujados, ¿Comicon? ¿Planeta H?
¡Ésa es una pregunta con trampa!
Te debo haber contado que no me banco las aglomeraciones, colas, ruidos, ni
mucha gente alrededor. Hasta hace pocos años, nunca había ido a ninguno, ni
siquiera me seducía ir a la Feria del Libro. ¡Mucha gente!
Por lo tanto, no les había
tomado el gusto, ni comprendía su importancia, ni su existencia. Para mí, eran
una trampa para "venderte" cosas que no querías.
Yo era de la generación del
kiosco… ¡ni siquiera de la Tienda de “Cómics”! (¡de la época de la HISTORIETA!)
Cada vez que tuve que ir a una “feria” por temas laborales, (de computación,
electrónica, entrepreneurs, o lo que fuera) las sufrí… incluso las “Del Libro”,
que comencé a visitar cuando conocí a Felipe Ávila y José Massaroli.
¡Y terminé de Escudero de José en Comicópolis
en 2015!...
¡O acompañándote a conseguir el espacio para
PLANETA H! Y allí a tener que terminar explicando la diferencia entre “comic e
historieta” a los Comuneros de la Comuna 8, o de Cultura del Ministerio. Creo
que me salió rápido y explícito: ¿Como se le dice al FUTBOL acá, normalmente o
bien atorrante? Futbol, fóbal, pelota… ¿y en Estados Unidos? Soccer… ¿y en
Italia? ¡Calcio!... Bueno… ¿Entendés la diferencia Comic – Historieta?
¡Por supuesto, que ahora le tomé
el gustito al tema “Evento”! ¡Jajaja!
¿Qué opinás de la autoedición?
Un mal necesario. Pero que adolece de errores y utopías. Al no
poder cumplir con todos los roles de la promoción y la logística de ventas,
solo llega a un público muy reducido. Al principio, familiares y amigos, y con
suerte… ¡es un buen negocio para las alicaídas pequeñas imprentas!
Deberíamos reconvertir la supremacía de la Editorial clásica, y
crear Cooperativas Editoriales (aún cuando sean “caseras”) con roles
determinados para cada área de las publicaciones, y reparto equitativo de excedentes
acorde al trabajo de cada participante… con una cuota parte LÓGICA de utilidad
para el conjunto editorial y su crecimiento.
Esa es la idea de El Caburé – Cooperativa Editorial. Ello sería lo
ideal. Más voy comprobando que es muy difícil de lograr. Se filtran en la idea
Cooperativa vicios muy arraigados en la sociedad de consumo que hacen que los
proyectos naveguen en aguas turbulentas, y por qué no, algunas turbias.
Todes tenemos nuestro ego, y nuestro enanito facho que a veces
sale a pasear cuando no debe, y donde no debe.
El error, siempre, es el Factor Humano.
Hay veces en que llegaría a darles la razón a aquellos Editores
rígidos y soberbios, que intentan que el artista sea servil a su poder.
Con cada avatar no utópico que tuvo la creación de “Historias de
Desaparecidos y Aparecidos”, me alcanzó para comprender que es un camino
sinuoso…pero no imposible. Solo que tienen que congeniarse en él los que solo
piensen en el bien común como único medio, y compromiso PRINCIPAL. Y que se llegue
a buen puerto sin brillo personalista, sino colectivo. Difícil logro.
El mundo “panelístico” ha comido la cabeza de la mayoría de las
personas, y se tejen discusiones increíbles e inconcebibles a diario, aún entre
buenos amigos. Como en algún post al
respecto hace poco puso Quique Alcatena, refiriéndose a las labores colectivas:
“Todo bien, peeeero… ¿quién le pone el cascabel al gato?
Sip. El tema ahí es la
falta de autocrítica a la hora de presentar un trabajo. Yo me encontrado con la
humildad de tipos muy grosos con su arte y la intolerancia de gente que se
conforma con un dibujo muy básico. Claro que a la imprenta no le importa nada
mientras pagues, ja, ja ¿Te animás a opinar sobre algún editor?
No conozco bien a muchos. Solo superficialmente, y no es medida. Pero,
por ejemplo, MARIO PAZOS, de Patagonia Sur, que es un amigo, amante y defensor
de lo que hace, fue un ejemplo para mí desde cuando lo conocí en 2008… y lo
acompañé luego de un Simposio en Cholila, por unos días, en su “Editorial
Ambulante” por la Patagonia. Parecía uno de esos personajes que tan bien
describían el Gordo Soriano o Sorín, en sus historias mínimas. Y es harto feliz
con ello. Un ejemplo de editar “lo que no da plata grande” pero nos es tan
necesario al corazón.
Y los otros, son PAULA
VARELA Y NÉSTOR BARRÓN, y su Casa Editorial Primavera Revólver. Dos utópicos
aventureros que un día deben haber decidido que en vez de hacer unas
“vacaciones all inclusive” querían convertir su casa en una Editorial. Y en el
mismo tiempo de vida que tiene “El Caburé”, (menos de un año) editaron 9
Revistas y un libro… a pulmón, poniendo el pecho… y siempre, con resultado
incierto… como si manejaran una epidemia de coronavirus… ¡pero sin pandemia de
ventas! Bendito el reino de esos Editores, porque ellos serán los alquimistas
de sus propias utopías.
Ahhh… y me olvidaba de… FELIPE RICARDO ÁVILA, un todo terreno, un fuera
de serie, loco como una cabra, utópico, discutidor, apasionado, múltiple,
amigo, y enconado adversario a la vez… que me contagió el gustito de meterme en
este mundo, ya con 50 pirulos.
¡A TODOS ELLOS, SALUTE! Y mi eterno recuerdo a Felipe.
¡Por supuesto, Felipe!
Se lo extraña mucho de verdad. ¿Ves televisión?
Ya casi poco y nada. No tengo tiempo. Unos minutos al desayuno,
por ahí. Pero como ahora, en re-economía de guerra cortamos el cable, y solo
uso internet, la TV es un mal menor casi desaparecido para mí.
¿Sos docente? ¿Qué podés
contar sobre eso?
¿Docente? No, no puedo decirlo. Desarrollé y di algunos Cursos
para Acompañantes de Personas Mayores en España y aquí, pero como formador. Y
otros de Reiki y Masajes Terapéuticos… pero no puedo sentirme “docente”.
Tampoco “Maestro” de nada (título pomposo de los “4to Nivel de reiki”, como yo)
Sí Aprendiz de la vida, de
la que “solo sé que no sé nada”.
Ahhh… docente, tal vez… en una época enseñé martingalas in situ,
para sacarle la diaria al Casino, durante un año. Yugo sin cadenas, más
terrible que el peor de los laburos, vea.
¡Tremendo! ¿Qué opinas
sobre los adelantos tecnológicos en la vida diaria?
Están allí para servirnos de ellos, pero no para que ellos se
sirvan de nosotros.
Já, já. Tenemos una
secretaria y un espía trabajando dentro de cada celular. Los que hacen esos
aparatos son paranoicos. ¿Qué pensás de las nuevas formas de comunicación? ¿Y las redes
sociales?
¡He creado un monstruooooo…! – dijo el Dr. Frankenstein.
Y su loca creación, con pedazos de radio, diario, y tv; teatro,
monólogo y hedonismo onanista; enciclopedia y chusma de barrio, buenas y malas
intenciones, está transformando, mientras muta, la historia de la Humanidad. Y
las redes sociales, parte del aquelarre de las brujas de lo virtual, son un
gran Baile de Máscaras Venecianas, donde luego, al salir a la diaria realidad
del asfalto, las trasnochadas cenicientas regresan a fregar sus paupérrimas cacerolas.
Ahora los chicos siguen
aventuras a través de juegos de video o historias en cine condicionadas por el
merchandising ¿Pensás que eso reemplazará a los comics?
Unos son soportes de los otros. Y es difícil hoy decir si fue
primero el huevo o la gallina. En este parámetro, a veces primero fue el huevo,
a veces la gallina. Es como sucedió con esos guiones de cine, que luego se
convirtieron en libros; lo que ocurre con los juegos de video, y tantas otras
expresiones del ocio o la cultura. Creo que lo MULTIMEDIA es el futuro. Y unos
se retroalimentarán de los otros.
Más, nunca nadie tiene la certeza de dónde saltará la liebre. Lo
cierto, es que si no tenés con qué cebarla, difícilmente la puedas meter en la
cacerola.
¿Pensás que, en la
opinión general, la Historieta es infravalorada?
¡Ugh!... ¿LO QUÉ?
Bueno, ja, ja. ¿Imaginás que algún día
conquistaremos el espacio como en Star Trek?
Todavía no pude conquistar mis botas nuevas… ¡que hasta me sacan
ampollas! ¡Conquistaremos somos muchos… jajaja!
Si hubiese un holocausto
climático o ecológico ¿Qué harías?
Lo que estoy haciendo durante el Coronavirus. Ayudar, auxiliar,
difundir, organizar… ¡Obedecer al mando natural, o dirigir a los perdidos en la
borrasca! ¡Amo ser Capitán de Tormentas!
Lo demás me aburrió
siempre… hasta la “cómoda seguridad del tener para ser…”, que casualmente mis
parejas, nunca terminaron de entender. Y por ello marcharon, o me alejé.
¿Cuál es tu película
basada en historietas o manga favorita?
¡Heavy Metal, Universo de Fantasía! ¡Y las narices-aspiradoras!
Si, es buenísima esa película.
¿Crees que la gente aficionada a la historieta, cosplay, covers etc. son nerds
o ratones de biblioteca despegados de la realidad?
Hay de todo, en la viña del señor. ¡Encasillarlos, sería tan fútil
como resistirse a los BORG!
¡Por supuesto! ¿Cuál fue
la última historieta que leíste?
¡La que estoy
escribiendo! ¡Jajaja! Hace un ratito, “NUEVO MUNDO” del LOCO BARREIRO y el
CHURRIQUE BRECCIA, justamente, para enviársela a Jorge Gallardo Runín, en Chile,
que está dibujando un autoconclusivo corto mío, TRAPALANDA.
¿Pensás que alguien
leerá este diálogo?
” Tengo esperaaaanzaaas… no las pierdo porque soy un ganador…” –
me dijo un día Baglietto, que le había dicho Abonizio, en compás de tango.
Ojalá hubiese tenido tu virtud y curiosidad para leer y recordar los detalles y personas que aparecían en cada historieta que leí, y fueron cientos porque en casa teníamos un canje de revistas. Un abrazo, Juan Ross ¡Un amigo de fierro con un corazón inmenso.
ResponderEliminarExcelente entrevista. Gracias a los dos,a Mario y a Juan, claro. Aplaudo la labor de Caburé- Y si Juan contara su historia como novela, les aseguro que es es best seller-Solo hace falta animarse, y conociendolo a Juan, seguro se anima.
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