M.C. Carper:
Hola ¿Quién eres? Preséntate con tus palabras, por favor.
PBG: Hola. Soy Pablo Barbieri. Como uno es lo que hace, soy escritor, guionista de comics y también de TV. Tengo casi 40 años, estoy felizmente casado y acabo de ser padre primerizo de una bombona asesina. Vivo tranquilo en una zona semi-rural, llena de árboles añosos, a poquísimos km. de La Plata, Argentina.
Pablo
Barbieri (izq.) junto a Daniel Perrotta en
Comicópolis
MCC: ¿Cómo
empezaste a aficionarte a las historietas?
PBG:
La historieta es un género que me atrapó desde pequeño. Cuando me enfermaba, mi
vieja me compraba el Tío Rico, lo
que convertía la convalecencia en un gusto. Me volaban la cabeza las locas
aventuras de Pi-Pío o las de Coco y Cilindrina en Anteojito, y las de Lock Olmo en Billiken. De allí pasé a descubrir las fantasías épicas de Columba. Mi primer recuerdo es sobre KAYAN, el vikingo, escrito por Robin Wood, un señor que me trastornó totalmente con sus
historias de El cosaco, Gilgamesh, Savarese, etc... Inmediatamente descubrí a Armando Fernandez, Ray
Collins, al gran Ricardo Ferrari.
Luego llegaron las historietas franco-belgas, etc., etc...
MCC:¿Y cuándo
sentiste el impulso de escribir guiones?
PBG: Cuando descubrí que era mejor escribiendo que dibujando. Siempre hice historietas, desde pequeño. Y las dibujaba. Después comencé a escribir libros del estilo Elige tu propia aventura y me salían bien. Más tarde, me hice muy amigo de un hoy reconocido dibujante platense y comenzamos a crear personajes e historias, que él dibujaba y yo guionaba. A partir de ahí, mi función quedó clara para mí. Además, en mi caso, siempre hay otra historia por contar.
Tapa
del libro "Crónicas del Hombre Frío (CHF)"
MCC:¿Qué
temas te gusta abordar en tus guiones?
PBG:
Si es por gusto, mi cabeza suele dispararse hacia la ciencia-ficción, los
policiales de suspenso (si hay asesinos seriales, mejor) y las historias épicas
de avanzadas civilizaciones perdidas. También temas que atañan a la guerra, las
cárceles o la locura.
Pero cuando de trabajo se trata, toco cualquier tema. Tras un poco de estudio, he sabido escribir dibujitos animados, cuentos para niños, ballet, manga.
Un
pasaje de "CHF" junto a Edu Molina
MCC:¿Cuál
es tu aspiración? ¿Fama?
PBG:
Jajajaj, nah. Siempre sentí la gustosa necesidad de contar historias, ya sea en
cuentos, novela, guión audiovisual o historieta. Este último caso lo siento
particularmente propio, por lo que te comentaba de la presencia de la
historieta desde mi primera infancia. Por lo que se me hace perfectamente
natural, me fluye, escribir en secuencia. Y siempre lo hice pensando en mis
gustos, en ver en papel una historia que a mí me gustaría leer. Escribí
entonces mucho guiado por mi gusto de lector. Eso me animaba cuando era un
pendejo, o sea, hasta el año pasado.
Ahora, después del nacimiento de Albertina, siento que escribo para
dejarle un legado. Para que algún día vea libros o películas, etc. y diga:
"Eso lo escribió mi papá". Y para que pueda vivir de regalías,
¿porqué no? Eso me motiva, y me presiona a la vez.
MCC:¿Qué
es lo que te hace juzgar si un guión es bueno o malo?
PBG:
Hay muchos parámetros a tener en cuenta. FORMATO (estructura acorde con la
escritura de guión, no es lo mismo guión que cuento, poesía que novela,
bicicleta que locomotora); GRAMATICA (fundamental respetar la sintaxis, la
ortografía, la correcta puntuación. Se pretende que se pueda leer, ¿no?);
COHERENCIA (he leído muchas cosas que pretenden ser guiones pero que no tienen
sentido lógico, no tienen pies ni cabeza, no vienen de ningún lado y ni
terminan al final. Me quedo con un gran (???) que me desconcierta y me da
bronca); CONTENIDO (busco leer algo divertido, atrapante, original); y un buen
DESENLACE. Casualmente estoy auspiciando de jurado en un concurso de guionistas
latinoamericanos.
En definitiva, hay que hacer las cosas bien. Es como todo, no podés pretender jugar al fútbol empujándola con la mano.
La
edición peruana de Fierro que incluyó Tártaro
MCC:¿Estás
de acuerdo con los filtros de edición? ¿Quién debería realizarlos?
PBG:
ABSOLUTAMENTE.
Considero un error publicarlo todo, o cualquier cosa. Un correcto filtrado
puede y debe elevar el nivel. Cuanto mayor sea la exigencia, mayor será el
esfuerzo por crear material de calidad, mejores los que llegarán a ser
publicados, mejor para los lectores y por lo tanto, mejor para la industria. Es
decir, elevando el nivel se beneficia toda la cadena.
Quienes
deben llevar adelante tan RESPONSABLE tarea son, obviamente los editores. Los
hay buenos, responsables y criteriosos. Y hay muchos de los otros, tristemente.
A veces los filtros parecen ser los compromisos previos, la poca disponibilidad
de material bueno y, por supuesto, el amiguismo.
MCC:¿Qué
opinas de los neologismos?
PBG:
La verdad es que me molestan bastante. He llegado a perder el respeto y la fe
en la Real Academia Española, acumuladora compulsiva de neologismos y
malformaciones. Así que intento ser fiel al castellano original, el que aprendí
en la escuela. Es uno de los idiomas más ricos que existe, con variedad de
palabras para cada definición y varias acepciones para cada palabra. No me
parece que haga falta escribir "reloko, k'ases? Toy flashando" (???).
Rescatate.
Sin embargo, voy a concederte algo:
cuando el personaje lo requiera, sus diálogos van a tener todos los neologismos
y malformaciones que hagan falta.
MCC:¿Qué
es la Historieta para vos?
PBG:
Uf, para ser preciso creo que debería diferenciar varios aspectos. En principio
y aunque suene cursi, te diré que es una pasión. Hay gente que le gusta el
fútbol y piensa en eso todos los días; yo pienso en historietas.
Desde luego que es una increíble vía
de expresión, accesible y sobre todo ilimitada. Podemos contar cualquier cosa
que se nos ocurra, el techo es la imaginación. En este aspecto, le gana al
cine; requieren los mismos recursos una historia de dos tipitos charlando que
una de dos universos colisionando.
Puedo decirte también que es un
laburo, puesto que llevo un régimen profesionalizado de sentarme todos los días
y quemar horas culo para escribir guiones, coordinar dibujantes, armar
ediciones. Lo supe hacer también cuando trabajaba en el maravilloso mundo de la
animación :P
Y por último, es un cable a tierra poderoso. Tanto leer comics como escribirlos te transporta a lugares, tiempos y situaciones que salen de la cotideianidad, te lleva de vacaciones. Un placer que pocos trabajos pueden ofrecer...
"Tártaro",
con Diego Rondón Almuelle (Perú)
MCC:¿Cuál
de tus guiones te es más querido? ¿Por qué?
PBG:
Qué difícil. Los guiones son hijos del escritor; ¿cómo preguntarle a cuál de
sus hijos quiere más?
Tengo varios que podría poner en ese sitial, algunos por las satisfacciones que me han dado, otros porque los creé desde muy adentro, otros por ambiciosos... "Los Elementales", por ejemplo, un guión de novela gráfica que hice para César Carpio Guerra, el talentosísimo peruano que ilustró Dallilah (otro muy querido guión). Es aventura en su estado más puro, acaso la historia más entretenida que escribí.
Diseño
de personaje, Amanda, protagonista de "Los Elementales", junto a
César Carpio Guerra (Perú)
Las "Crónicas del Hombre Frío" son un conjunto de guiones cortos de
temática similar (la relación de un mal sujeto con la muerte) que me han
llenado de satisfacciones, tanto al escribirlas (me di el gusto de ambientar
las historias en la guerra de Vietnam,
la prisión de Alcatraz, un
manicomio, la mafia ítalo-americana, el mundo post-apocalíptico) como al
publicarlas y luego de eso trajo un sinfín de situaciones gratas, como charlas,
presentaciones, contactos y el tan grato reconocimiento al trabajo que uno hace
tan seriamente. Las posibilidades son infinitas.
Otro hijo que me llena de orgullo es
"Tártaro", breve historia
de ciencia ficción que hicimos con el amigo peruano Diego Rondón Almuelle y que ya se ha publicado en varios países.
Finalmente, te adelanto otro de mis
predilectos: La historia del Petiso
Orejudo, un trabajo crudelísimo, muy realista, que estamos haciendo con Carina Altonaga, dibujante platense
fuera de serie con la que ya hicimos varios trabajos y haremos muchos más. Este
trabajo en
particular podría adelantarte que está por ver la luz en Europa.
"El
petiso orejudo", novela gráfica. Con Carina Altonaga
MCC:¿Crees
que hay lectores para lo que escribís?
PBG: Desde luego. Por suerte el gusto por la escritura de género me aporta un plus bastante comercial. El libro "Crónicas del Hombre Frío" se agotó enseguida y la inminente reedición de "Dallilah" (ciencia ficción) tiene muy buenas perspectivas.
MCC:¿Tienes
un e-zine favorito?
PBG:
No demasiado. Tiendo a bajar revistas que jamás leo. Si he de ser justo, creo
que el e-zine que más he leído fueron los de La Revistería, con sus artículos de periodismo especializado.
MCC:¿Hay
algún guionista contemporáneo que sigas?
PBG:
Actualmente no. De chico consumía todo lo que tuviera escrito WOOD en la portada. Todo. Hasta debo
haber comprado madera.
MCC:¿Cuál
es tu guionista favorito?
PBG: Sin dudarlo, el genio chileno Alejandro Jodorowsky. Ninguno sabe jugar con la mente y los sentimientos como él. Sus historias épicas son verdaderas tragedias, donde no se priva de nada, toma los tabúes y los malea a su gusto: incestos, mutilaciones, el sexo, la muerte, las traiciones, la tristeza del alma, la vergüenza, la guerra, la espera infinita. Esos son algunos de los ingredientes con los que arma historias terribles que sin duda estremecerán a cualquier lector.
(De
izq. a der.) Alejandro Aguado, Pablo Barbieri, Carina Altonaga, Nahuel Poggi y
Hernán Martignone durante la presentación del libro "CHF".
MCC:¿Según
tu parecer, los guionistas de historieta colaboran entre sí o son individuos
aislados?
PBG:
No conozco demasiados guionistas de historieta como para poder darte una
definición muy acabada al respecto. ¡Somos muy pocos! Sí puedo decirte que
entre nosotros no noto fricciones ni recelos. Nos llevamos bien, pero tal vez
sea porque cada uno trabaja por su cuenta y tenemos mucho trabajo.
Tal vez pueda hablarte más desde el
palo de la animación. Me tocó trabajar como guionista en el estudio argentino
que desarrolla el dibujo del payaso Plim
Plim para Disney
JR. Allí me tocó compartir escritorio
con otros guionistas, corregir y ser corregido, crear en conjunto. La
experiencia fue para mí nueva y absolutamente maravillosa y aquellos que ayer
fueron mis compañeros hoy son mis amigos.
En general, creo que entre nosotros puede haber en ocasiones unos pequeños celos (nunca envidia) por el progreso del otro, pero prima siempre la alegría por saber que a aquel le va bien.
MCC:¿Qué
opinas de los dibujantes?
PBG:
En cuanto a su trabajo, los admiro profundamente. Los respeto y los reivindico
ante quien se me ponga adelante. No me toques a un dibujante porque te mato.
El problema que tienen muchos de
ellos, es el tablero. Todo el día solos, frente al papel, termina por
perturbarlos. En general son tipos muy inteligentes, a veces demasiado. Las
ideas dan vueltas y vueltas en sus cabezas durante horas y días, hasta terminar
encontrándole la quinta pata al gato. Entonces vienen y te dicen: "¡Me
cansé de tu actitud, no quiero volverte a ver!", sin que vos sospecharas
siquiera que había un problema. Muchísimas horas culo después, vienen un día y
te dicen: "¿Sabés? Nos peleamos al pedo... Sin rencores". Me pasó muchas veces. Yo por
eso ya no le doy más vueltas, ellos son así y tal vez uno, en su lugar, haría
lo mismo.
MCC:¿Es
importante la divulgación de las novedades sobre comics?
PBG:
No sólo es importante, sino que además se trata de un material apasionante.
Creo que el "detrás de la escena" de los cómics (al igual que el del
cine para los cinéfilos) despierta el interés, promueve el estudio del objeto
en cuestión, genera seguimiento. Así sabemos mejor lo que consumimos y podemos
ingresar en el maravilloso mundo íntimo de aquello que tanto nos gusta.
El 50% de mis lecturas son de
divulgación.
MCC:¿Qué
opinás de la autoedición?
PBG:
Me parece que es una vía válida y rescatable de canalizar la producción
artística. Creo que es un ejercicio valiente, que aquel que se autoedita debe
de poner de sí mismo mucho más que dinero y que en ese proceso aprende, mucho.
Y también que es una manera segura, rápida de ingresar al mercado sin depender
de la mirada de ojos editoriales.
Ahora, en coherencia con lo que te
mencionaba antes, no quiero decir que todo lo auto editado me guste. Creo que
hay muchos trabajos que no alcanzan los estándares mínimos para que un tercero
decida correr con el riesgo de poner su nombre, tiempo y dinero en él. Pero
valoro el esfuerzo.
MCC:¿Te
animás a opinar sobre algún editor que te haya publicado? ¿O no te haya
publicado?
PBG: Trabajé con Matías Timarchi de Gárgola (hoy OVNI Press). Siempre vi en él a un editor de gran visión para elegir el material y un tipo capaz y decidido a la hora de generar proyectos editoriales viables. Pero me distanciaron de trabajar con él sus modales y su forma de tratar a los artistas.
Compartí y comparto grandes proyectos
con el editor venezolano Edixon Rodríguez (Étnica Studio), a quien me une un gran aprecio y firme amistad. Es
super respetuoso de sus artistas y tiene gran inquietud por proyectar. Estaremos
juntos por mucho tiempo y lo mejor está por venir.
Aquél con quien más he compartido es Alejandro Aguado (La Duendes). Un SEÑOR, un hombre en quien confiar con los ojos cerrados. Creo que es el editor más generoso (es la palabra que mejor lo define) del medio. Y como es incansable, los proyectos consigo a la postre ven la luz, lo que en mi caso dio como resultado la edición de Crónicas del Hombre Frío y un sinfín de grandes experiencias posteriores.
Una
colaboración con el maestro Saichann para el libro "Malvinas", de
editorial La Duendes
Finalmente, ha de referirme a José Antonio "CHIQUI" Vilca (La Comicteca). Su labor está más
encarada hacia la difusión del cómic que a la edición, aunque cuenta con
algunos libros en su haber, de esmerada calidad. Personaje
infaltable de cuanto evento historietil se desarrolle en Argentina o en el
mundo, este peruano incansable es mi hermano desde que nos conocimos, allá por la Comiqueando de Agosto del 2006. Todos
en el ambiente le debemos algo al gran Chiqui.
MCC:¿Ves
televisión?
PBG:
Lamentablemente, sí. Unas tres horas diarias. Disfruto mucho de los programas
documentales y las series yankies. Y aborrezco la mala publicidad, los
programas de chimentos y la histeria multicolorida de Cris Morena y Marcelo
Tinelli.
MCC:¿Qué
opinas sobre los adelantos tecnológicos en la vida diaria?
PBG:
Me fascinan, me pueden. Soy de llegar un poco tarde, pero siempre llego. Cosas
como los dispositivos que te escanean o ven a través; el dictado de voz en los
celulares; los dispositivos 3D en cine, juegos y TV; los autos que estacionan
solos; los nuevos CPU/tablets/celulares, etc...
MCC:¿Qué
pensás de las nuevas formas de comunicación? ¿Y las redes sociales?
PBG:
Particularmente me gustan, no les tengo miedo. Creo que la tendencia de la
humanidad es ésa, estar hiperconectados, ser individuos rastreables 100%,
transparentes. Estoy seguro que no falta mucho para que nos pongan el chip bajo
la piel y seamos verdaderamente "integrantes de la aldea global".
Coincido con los que dicen que NO está
bueno esa pérdida de identidad, de individualidad, de intimidad, pero te
repito, a mí me gusta.
Soy un adicto al Facebook, que considero un espacio lúdico (me divierte mucho y
descontractura poner y contestar boludeces, debatir) y asimismo una herramienta
esencial a la hora de hacer contactos y organizar trabajos. Estamos todos tan
conectados que ni nos saludamos al empezar o terminar una conversación, ¡pero
parece que dormimos juntos!
Y he decidido no engancharme con el Tweeter, Google+ ni ninguna otra pues
no quiero perder ya demasiado tiempo.
MCC: Ahora
los chicos siguen aventuras a través de juegos de video o historias en cine
condicionadas por el merchandising ¿Pensás que eso reemplazará a la literatura
tradicional?
PBG: Es posible. Muy con el tiempo podría darse un proceso que llevase para ese lado y otros medios y formatos nos despedirían del papel. Puede que no nos guste la idea, pero es parte de la evolución (aquí opino distinto que con el lenguaje). Es como la música, el electrotango reemplaza al tradicional y así llega a nuevas generaciones. Evoluciona. Sobrevive.
Un
pasaje de "CHF" con dibujos de Nahuel Poggi
MCC:¿Por qué pensás que en la opinión general, los
comics son cosas de baja calidad o sólo para niños?
PBG:
Principalmente por desconocimiento o atisbo a cosas mal hechas.
El comic es una conjunción de artes y
no por ello un arte menor, todo lo contrario. Hay que escribir bien y dibujar
mejor. Literatura dibujada.
A veces al llegar a la adultez algunos
eligen dejar de lado aquello que los identifica, por convenciones socio
culturales. Creen que seguir leyendo comics los cualifica de inmaduros y los
leen en secreto o simplemente los dejan. Pasa lo mismo con algunas películas (La Guerra de las Galaxias), con
videojuegos, etc. Creo que aceptar nuestro costado lúdico es mentalmente
saludable, por eso abrazo al comic, a la vez que a nuevas formas de expresión.
MCC:¿Cuál
es tu opinión acerca de la propuesta de ley para incentivar la historieta
nacional para la que se están juntando firmas?
PBG:
Me parece genial y hasta necesario que la historieta se convierta en
"patrimonio literario" puesto que es la puerta de entrada para muchos
chicos a la literatura. Supuestamente esto ayudaría a crear las condiciones
para que muchos de nosotros podamos aspirar a vivir de lo que más nos gusta.
Además, sería reconocer finalmente al comic como arte "mayor", como
hablábamos antes. Ojalá se concrete. Todo apoyo a las artes es saludable.
MCC:¿Y
respecto a la idea de agremiarse para conseguir la pensión o jubilación para
los dibujantes?
PBG:
Enhorabuena. Esa carencia que tiene el gremio hace que les mezquinen lo que les
corresponde por derecho. Te doy un ejemplo; en mi paso por la animación pude
ver como, aunque los empresarios sean unos cagadores y se quieran quedar con
regalías que no les corresponden, los guionistas estamos agremiados y nuestro
gremio (Argentores) pudo interceder
para que se nos pague lo que corresponde, regalías que cobraremos de por vida,
hereditarias. Lo mismo pasa con los músicos y SADAIC. Pero los dibujantes no tienen quién los defienda ni asesore
y es triste ver cómo sus creaciones artísticas son explotadas por otros sin que
ellos vean un solo peso por eso. Además deben ahorrar o dibujar hasta el último
aliento.
MCC:¿Imaginás
que algún día conquistaremos el espacio como en Star Trek?
PBG:
¿Sabés que creo? Que alguna vez ya lo conquistamos. Alguna vez, la civilización
humana alcanzó la tecnología necesaria para lograrlo y se lanzó al espacio.
Luego todo se fue al carajo y la humanidad retrocedió a la prehistoria. Pero
tal vez, allá afuera, aún hay algunos de los nuestros, esperando su momento
para volver...
"Animalia",
proyecto en el que está trabajando actualmente
MCC: Si
hubiese un holocausto climático o ecológico ¿Qué harías?
PBG:
Sobreviviría, de eso no tengas la menor duda. Robaría una moto y, arma en mano,
huiría siempre al oeste, hacia las montañas con mi mujer e hija. Cambia el
escenario, cambia el status.
MCC:¿Cuál
es tu película de comics favorita?
PBG:
Uh, me gustan muchas... Creo que podría inclinarme por 300, de Frank Miller.
Ultra respetuosa del comic original, potente, visualmente impactante y con un
argumento devastador. Lo tiene todo. Del mismo creador disfruto mucho SIN CITY, la veo y me inspira. También
me han volado la cabeza Matrix; Batman "The Dark
Knight" (basado en Miller, otra vez) y el animé de Nausicaa en el valle del viento.
MCC:¿Crees
que los guionistas de comics son nerds o ratones de biblioteca despegados de la
realidad?
PBG:
No, para nada. Al contrario, creo que los guionistas son tipos bastante
avispados, con un horizonte amplio y mucha relación social. Tampoco
consideraría nerd al dibujante que, a diferencia del guionista, está todo el
día solo frente a su tablero (lo que le dificulta mantener relaciones fluidas o
administrar mejor su tiempo). ¿Nos gusta leer? Seguramente, a algunos más que a
otros. En nuestro caso se aprende de la lectura.
MCC:¿Cuál
fue el último comic que leíste?
PBG:
Últimamente leo más sobre comics que historieta en sí. Me estoy devorando los
dos libros de Andrés Accorsi, "365 comics por año" (¿no te digo?), aprendiendo muchísimo. Eso me ayuda a la hora de
escribir, de tocar temáticas y saber cómo las encaran grandes profesionales.
Foráneo,
creo que fue Songes Coraline de Terry Dodson, una novela gráfica de
características steampunk, hiper disfrutable, con una protagonista que está a
punto caramelo y una historia bastante rebuscadita, lo cual la hace más
atractiva (se me antoja a una Druuna del
siglo XIX).
En cuanto a producción nacional, Esto es el Sur de Mariano Antonelli y Alter
Ego de Taro Defossé. El primero,
Antonelli, me sorprendió gratamente.
Su libro, que según sus propias declaraciones posee dibujos que a nadie le
gustan y un guión de quien no se considera siquiera guionista, me atrapó
completamente. En sus 200 páginas pasa DE TODO, mientras la aventura fluye.
Recomendable. Y respecto de Alter Ego,
no esperaba menos de él. Con trazos de estilo claramente francobelga, Taro maneja el lenguaje como pocos y
las situaciones, siempre cambiantes, con un abanico expresivo impresionante. Es
larguito, pero no te suelta, se lee de un tirón, entretiene.
MCC:¿Pensás
que alguien leerá este diálogo?
PBG: Seguro. Para empezar lo leeré yo, en busca de errores. Luego alguien. Y dentro de unos cuantos años, Albertina.
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